El paciente idóneo para una intervención de cirugía estética debe saber lo que desea, tener conocimiento de su imagen, saber lo que no le gusta y lo que pretende. El futuro paciente debe comprender muy bien las expectativas del cambio. Como en cualquier tipo de cirugía, estará contraindicada la intervención cuando presentemos cuadros de presión sanguínea alta, diabetes no controlada, problemas cardíacos, pulmonares, renales y enfermedades del hígado. Así mismo, la necesidad de medicación anticoagulante y ciertas patologías psiquiátricas, desaconsejan una posible intervención.
Análisis de sangre: Están destinados a conocer algo más del estado clínico del paciente. Deben hacerse unos días antes de la fecha de la cirugía, y estar seguros de que no hubo ninguna circunstancia que alteren los resultados, como fiebre o alguna infección. Estos se ordenan de manera rutinaria para observar mediciones de:
► Hematología (Glóbulos Blancos, Rojos, Hemoglobina, Plaquetas, etc..).
► Glicemia (Nivel de Glucosa en sangre).
► Pruebas de funcionamiento de los Riñones (Creatinina y Urea).
► Pruebas de Coagulación (PT y PTT). Se debe tener en cuenta que el uso de aspirinas o similares, puede alterar el resultado.
El médico indicará si son necesarios exámenes como el electrocardiograma y estudios mamarios
Se utilizan las fotos como apoyo técnico durante la cirugía y como registro fotográfico preoperatorio y postoperatorio para valorar los resultados.
Las cirugía plástica estética puede resaltar el aspecto del paciente y mediante esto aumentar la confianza en sí mismo. El paciente debe ser muy claro al expresar sus expectativas en la consulta de valoración, para que el cirujano pueda aclarar al paciente cuales son los reales resultados que puede esperar.
Si el paciente cuenta con buena salud y los resultados de sus exámenes son adecuados, la edad no es un factor que impida llevar a cabo una cirugía. El cirujano determinará si el tipo de cirugía es viable.
Al igual que cualquier cirugía, tiene riesgos implícitos como alergias, infecciones de tejidos, hemorragias, etc.. Sin embargo, está comprobado que el porcentaje de complicaciones generales es muy bajo debido a que por lo general se realiza en pacientes sanos.
Es prudente esperar aproximadamente entre seis y nueve meses, dependiendo del período de lactancia y de si aun siguen produciéndose cambios en la forma y en el volumen del pecho.
Es aconsejable el día de la cirugía llevar ropa muy cómoda para el paciente, puede elegir ropa deportiva no muy ajustada y de fácil postura. Para las pacientes que se van a practicar una cirugía de senos es preferible que usen una camisa de apuntar al frente, de una talla adecuada al nuevo volumen de los senos.
Absténgase de usar cualquier accesorio como aretes, relojes, o joyas.
Esto se debe al efecto nocivo de los tóxicos del cigarrillo sobre la microcirculación y por tanto en la reducción en la nutrición y oxigenación de los tejidos, lo cual entorpece el proceso de recuperación y cicatrización.
Es una especialidad de la medicina que permite a los pacientes ser intervenidos sin dolor. El médico anestesiólogo es el encargado de vigilarle y administrarle los anestésicos adecuados, siempre buscando el máximo confort y seguridad durante la intervención
* No se debe comer ni beber absolutamente nada durante las ocho horas anteriores a la operación, con el objetivo de evitar el vómito durante la cirugía.
* Ducharse el día de la cirugía con isodine, contar con ropa y zapatos cómoda, no llevar joyas ni objetos de valor, no ponerse maquillaje en cara y uñas para poder monitorear la correcta oxigenación de la sangre.
► Después de la cirugía puede sentir nauseas o vómitos como efectos secundarios de la anestesia, pero el equipo médico estará alerta a dar el tratamiento indicado.
► Debe estar acompañado de un adulto responsable. No debe conducir ningún vehículo, ya que los reflejos y su capacidad mental pueden estar mermados.
Actualmente se ha desarrollado de manera importante el tratamiento del dolor, por lo que pensamos que ha de ser evitado. Para ello prescribimos un tratamiento analgésico de tal manera que haga su efecto antes de que aparezca el dolor. Evitar el dolor no significa eliminar las molestias que conlleva todo post-operatorio, las que también pueden ser aminoradas con analgésicos suaves, aunque no suprimidas. En caso de que el dolor no ceda con el tratamiento recomendado avísenos de inmediato.
Depende de la intervención que se haya realizado y del paciente. La mayoría de los pacientes necesitan ayuda durante los primeros dos días del postoperatorio, pero en la mayor parte de los casos los pacientes se sienten cómodos para salir entre los 3 y 7 días posteriores a la cirugía.
El reposo no debe ser absoluto, es decir no se debe permanecer en cama, se recomiendan actividades que no requieran mayor esfuerzo, por ejemplo, juegos de alto impacto, levantar objetos pesados y conducir. El ejercicio se podrá retomar aproximadamente al mes de la intervención.
Se administran analgésicos para manejar el dolor, el cual varía en cada paciente. Normalmente se formulan analgésicos y se recurre a algunos antiinflamatorios, preferiblemente del tipo enzimático, los cuales promueven la desinflamación y la recuperación de los tejidos de manera más natural y fisiológica.
También se formulan medicamentos que fortalezcan el organismo en etapa pre y post operatoria, como vitamina C para estimular el sistema inmunológico y favorecer la cicatrización.
Así mismo se pueden indicar el árnica y la caléndula para disminuir la inflamación y los morados.
Después de la cirugía se deben practicar curaciones de las heridas resultantes. Estas son realizadas por parte del médico en el consultorio o clínica, para realizar su limpieza. También suele indicarse la aplicación de frío local para tratar la inflamación y el dolor. Se le recomienda a los pacientes evitar la exposición sol para evitar la inflamación y la aparición de manchas.
En cirugías faciales se recomienda la ingesta de alimentos que no requieran esfuerzo, y en las cirugías abdominales aquellos que sean de fácil digestión. Si el paciente restringe su alimentación podría sentir síntomas de mareos. La adecuada alimentación es muy importante en el proceso de cicatrización.
Así mismo pacientes sometidos a cirugías como la liposucción deben concientizarse de mantener una alimentación balanceada para conservar los resultados de la cirugía.
Toda intervención conlleva un riesgo y este depende del tipo de intervención y de anestesia, así como el estado de salud que cada paciente tenga un grado de riesgo diferente, el cual es valorado por el anestesiólogo analiza su historia clínica y la soportan con el resultado de los exámenes solicitadas en el preoperatorio
Solamente a través de los controles posteriores a la cirugía, el cirujano puede seguir la evolución del paciente y realizar las recomendaciones adecuadas para cada paciente. La periodicidad de los controles será indicada por el médico, el cual se encargará de brindar el apoyo al paciente.
Su objetivo es ejercer presión sobre la piel que ha sido afectada para mantener espacios cerrados y facilitar el proceso de acomodación de la piel y reafirmar la forma obtenida en cirugías como la lipoescultura y lipectomia.
